El diario Correo publicó la siguiente nota sobre el bullying en el Perú:
Casi la mitad de los alumnos de colegios públicos y privados del país ha sufrido de bullying, según un estudio realizado por expertos de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.La investigación, realizada entre el 2007 y 2010 en la Costa, Sierra y Selva, reveló que los apodos son las agresiones más frecuentes. Se da hasta en el 91 por ciento de casos.
Las otras formas de agresión relatadas son los golpes, el acoso, escupir al compañero, discriminarlo, despojar de algún objeto y llamarlo homosexual, así como atacar vía email.
El estudio también destacó que el 34% de los agredidos no comunicó los hechos y que el 64% de los compañeros son observadores y no tienen interés en defender a las víctimas. Un 25% de los padres no reacciona ni protege a las víctimas.
Pero toda conducta obedece a una causa, entonces debemos de preguntarnos ¿cuáles son las causas que permiten el gran incremento del bullying en las e3scuelas del Perú?
Tengo una hipótesis: La autoridad de los adultos ante los niños se está esfumando.
Hace 50 años atrás el bullying era practicamente desconocido, claro que existían casos de abuso entre escolares, sobre todo en los niños, pero se le daba un tratamiento diferente porque este "abuso" se daba en contextos diferentes.
Hace 50 años, pñartamos de una fecha para contextualizar mejor, los niños jamás se peleaban en el aula o delante de sus padrtes o maestros, si había que resolver un problema existía el clásico "chócala pa la salida", es decir el compromiso de agarrnos a golpes con nuestro contricante de turno a la salida de la escuela y en un ambiente lo m,ás alejado posible a ella. Existía un respeto y temor a los padres y maestros, ahora los niños se pelean delante de los adultos, y estos, muchas veces, no actúan ante esto.
También existía una cultura de "hombría" en los los niños de aquella época. Si alguién nos ofendía de palabra o de acción lo último que se nos pasaba por la cabeza era el avisarle a nuestros padres, eso hubiera sido peor, todos en la escuela nos hubieran llamdo "maricón", es decir poco hombre. La realidad era así, y no vayan a venir con que estoy asumuiendo tendencias homofóbicas. De niños podriamos soportar cualquier apodo, menos que nos digan maricones o que se burlen de nosotros con el clásico "míralo, ya se fue a quejar con su mamá".
Además era inconcebible quejarse ante el maestro. Si por ejemplo un muchacho recibía un puñetazo de un alumno lo más lógico era responderle (si no había alumnos alrededor), pero si había adultos había que contener la furia para el final de las clases. Nadie osaba pelearse delante de los maestros, porque aparte de los golpes que recibríamos de nuestro contrincante seríamos castigados por los maestros (un reglazo en la mano, un chicotazo en el trasero o un palazo en las pantorrillas). Y ahí no acababa todo, luego el maestro infoprmaría de esto a nuestros padres... ¡y ello significaba una segunda golpiza al llegar a casa! (además de cero propinas, cero postres y cero horas ante la televisión).
Por estudios de antropología sabemos que la conducta agresiva de muchos niños, sobre topdos de los varones obedece a un imperativo biológico de probrar, mediante muestras de agresividad, que "estamos creciendo" y de que poseemos "atributos masculinos", por ello se ponen apodos, se golpea a los contrincantes y se trata de quedar en los últimos lugares de la jerarquía escolar; o sea no ser el "mongo", el "palto", el "lorna" o el "punto" de todos los demás. La sociología y la psicología también ha estudiado con abundancia las jerarquías que se forman (tanto entre niños como en adultos) al interior de toda institución.
Por lo tanto debe de ser normal, y aceptable hasta cierto punto, un momento en que los niños expresen su agresividad, es parte de su proceso de crecimiento y desarrollo, tanto a nivel personal como social. Pero DEBEN DE EXISTIR LOS LÍMITES.
Y he aquí el porqué el bullying se incrementa sobremanera en la soiciedad actual. NO EXISTEN LÍMITES EN LA EDUCACIÓN DE LOS NIÑOS. Los niños se sientan a loa mesa igual que los padres, eligen lo quieren comer, lo mismo sucede con la ropa y otros artículos de consumo, ellos ya no obedecen a sus padres, ahora ellos toman las decisiones. Los padres ante la necesidad de sentirse democráticos, de ser unos padres más cool, de ser unos padres modernos, sucumben ante los caprichos del niño; este, entonces, se convierte en el rey de la casa. ¡Y padres y maestros deben de postrarse ante estos pequeños tiranos que se han especializado en el sútil arte de la manipulación emocional!
¿Y por qué se da este fenómeno de "empoderamiento" infantil en la sociedad actual? Pues todo obedece a que, después de los ochentas, se crea una "cultura de paz", había que alejar a las mentes jovenes que nacían post-1992 (o sea post Shock y post Dictadura) de la idea de "violencia". No vaya a ser que estos niños al crecer asuman posturas de militancia y de lucha económica, política y militar ante los abusos del sistema establecido. La Universidad Católica del Perú (PUCP) entonces desarolla una cultura de paz y de reconcilización nacional: "hay que sanar las heridas de la insania terrorista", afirman ellos.
Entonces no hay que gritar ni alzar la voz a nadie (sobre todo a las autoridades) por que eso afecta "la autoestima", no se debe debatir ideas acaloradamente ni buscar la verdad a través de discusiones por que sino seríamos "intolerantes". Y claro a los niños no se les puede tocar ni gritar, los niños deben de crecer "libres y felices" y en un ambiente donde no se ninguna clase de violencia.
Y, obviamente, tampoco hay que enseñarle a los niños nada sobre las guerras (justas e injustas) que se han desarrollado en el país. Nada, o casi nada, sobre las guerras de independencia, ni sobre la guerra con Chile, nada sobre Túpac Amaru o Atusparia, Y SOBRE TODO: nada sobre la guerra que se desarrollo en nuestro suelo durante la década de los ochentas (a pesar de que la Comisión de la Verdad recomiende que se enseñe en todos los centros de educación del Perú).
Los niños desde los noventas han crecido y se han desarrollado en este ambiente; es decir sin límites como: respeto a la autoridad, respeto a los adultos, se pretendia crearlos tolerantes pero los hemos convertido en seres intolerantes ante los demás (sean niños como el él o adultos), se pretendía generar en ellos seres pacíficos para el "pacífico mundo del mañana" (un mañana sin comunismo), pero lo que se ha loigrado es crear seres que al no tener autoridad, se forman de una manera desiquilibrada: hacen lo que ellos quieren con tal de lorar de manera rápida satisfacción a susnecesidades individualistas y consumistas, aunque para ello tengan que recurrir a la violencia.
Diversos estudiso psicológicos y sociológicos ponene énfasis en la necesidad que tiene un niño de encontrar en su entorno inmediato: a) personas adultas que se constituirán en su autoridad, referente, guía y ejemplo a seguir, b) estas personas adultas deben de establecer, y hacer respetar, los límites a los cuales los niños deben de estar confinados, límites necesarios para ellos tanto para sus seguridad personal como social; y límites que deben de ser cumplidos para que a largo plazo este ser desarrolle una personalidad estructurada, c) finalmente, se debe de dejar bien en claro que a medida que el niño crece va estableciendo nuevas barreras en los límites, a los cuatro años tal vez tenga que ir acompañado a la escuela, pero a los ocho años el niño ya será capaz de ir solo. Es decir los niños van consquistando autonomía progresiva a medida que crecen físicamente y maduran emocionalmente.
Y cuando el ser desarrolla las bases de una personalidad y se hace independiente tanto emocional como económicamente, es decir cuando el ser se hace adulto tendrá a su vez que conformar una familia, tener hijos y plantear siempre los mismos límites.
Conclusión final: mientras la sociedad actual se siga desenvolviendo en los patrones neoliberales que fomentan la inacción política, el desconocimiento de la filosofía, la historia y todas las ciencias sociales; mientras la sociedad actual siga formando seres individualistas y consumistas; sin visión científica del mundo y sin perspectiva histórica tendremos que seguir viendo como se acrecientan los casos de bullying en las escuelas y colegios. Las raíces del buylling están completamente enterradas en las bases mismas de las sociedades actuales.
Leonardo Sánchez Coello
viernes, 11 de mayo de 2012
martes, 24 de abril de 2012
Perú, entre los países que menos lee libros en Latinoamérica
TERRA
23 de abril de 2012 • 20:14
Perú, uno de los países que menos lee libros en América Latina
Foto: Difusión
Foto: Difusión
Argentina y Chile registran los más altos porcentajes de lectura de libros en Latinoamérica,
con el 55 % y el 51 %, respectivamente, según un estudio sobre la
lectura en la región, difundido este lunes en el marco de la Feria
Internacional del Libro de Bogotá (Filbo 2012).
El
informe fue divulgado por el Centro Regional para el Fomento del Libro
en América Latina y el Caribe (Cerlalc) y se trata de "un estudio
comparativo de cada país, sobre el comportamiento y los hábitos de
lectura", explicó a Efe Catalina Hoyos, portavoz de la entidad.
El
estudio "se hizo por una petición específica de Brasil, que hizo
pública su última encuesta de comportamiento del lector" en marzo
pasado.
El
Cerlalc "quiso aprovechar la cita cultural de Bogotá, con Brasil como
invitado de honor este año y que es el Día Mundial del Libro y de los
derechos de autor para hacer público el estudio", añadió Hoyos.
La gran conclusión del informe como titula el Cerlalc, es que "la mitad de habitantes de América Latina no lee libros".
Tras
Argentina y Chile, según el estudio, Brasil y Colombia se ubican en el
tercer y cuarto lugar en ese orden, con el más alto porcentaje de
lectura de libros en la población con un 46 y un 45 %, respectivamente.
Sin embargo, destaca el mismo estudio, en el consumo, Colombia apenas tiene un promedio de 2,2 libros por habitante en el año.
La
encuesta de hábitos de lectura en Brasil reveló que, en promedio, cada
brasileño lee cuatro libros por año y de estos, sólo 2,1 libros son
leídos en su totalidad.
En
la parte baja se localizan Perú (35 %) y México (20 %), mientras que
España, citada en el estudio, registró en 2011 un índice de lectura de
libros de 61 %.
En
cuanto al consumo promedio de libros en el año, Chile y Argentina
encabezan igualmente el listado, con 5,4 y 4,6 libros leídos por
habitante, respectivamente.
Y
en la parte baja se encuentra, junto a Colombia, México, con 2,9 libros
promedio por habitante, mientras España registró un promedio de 10,3
libros leídos por habitante en 2011.
Una
mirada a la situación actual de la región muestra que, pese a los
avances de cuatro décadas, "es aún muy grande la brecha con el mundo
desarrollado, situación que se refleja en las mediciones
internacionales".
Según
el informe del Cerlalc, "la actualización cultural y la lectura por
placer, son las motivaciones más recurrentes en los países analizados,
cuando se indaga por las razones de la lectura".
Asimismo,
"el placer o gusto por la lectura marca la diferencia entre un lector
asiduo y uno esporádico": en España registra que 86 % lee por éste
motivo; en Argentina el 70 % y en Brasil el 49 %.
Portugal,
Brasil, México y Chile son los países en los que la lectura por razones
de actualización cultural y conocimientos generales es más alta, indica
el estudio.
Y la lectura "por motivaciones académicas tiene un menor peso relativo, con mayor participación en Brasil, Chile y Argentina".
Por
todo ello, el Cerlalc señaló que América Latina "tiene el reto de hacer
más visible su creación intelectual en un contexto global, de hacer
mejores ciudadanos, formando mejores lectores, y de aprovechar la escala
regional para producir más libros de calidad que circulen en papel o
por las redes virtuales".
viernes, 13 de abril de 2012
miércoles, 25 de enero de 2012
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